¿Perturbado?

        ¿No te ha pasado que te invade un profundo miedo antes de dormir y te perturba totalmente el sueño? Normalmente los seres humanos le temen a lo desconocido (espíritus, demonios, etc.). Pero llega un momento en el que esos miedos nos absorben y nos quitan la paz y la tranquilidad que Dios quiere que tengamos.

        Cuando yo era pequeña, le temía mucho a la oscuridad. Me aterraba el tan solo imaginar qué cosas podrían estar allí acechándome al apagar las luces. Cada vez que llegaba la hora de dormir, le pedía a mi mamá que dejara las luces del pasillo encendidas y aun así sentía pavor. Pero, ¡Tranquilo/a! Eso no significa que te quedarás así para siempre. Después de que estaba cansada de sentirme así, oré mucho, le entregué todo el asunto a Dios y reprendí todo espíritu de miedo que pudiera estar atacando mi vida (ya que muchas veces el diablo envía a sus demonios para que nos hablen y nos hagan temer). Ya hace mucho tiempo no me da miedo y estoy confiada en que Dios me protege y nada me puede pasar. Sin embargo, aquí te dejo unos consejos que te pueden ayudar en el asunto:

        1. Ora y unge tu cuerpo (tu cabeza o incluso tu almohada, etc.). Entrégale al Señor tus miedos y hazlo con fe en que Él puede libertarte de ellos.

        2. Reprende todo espíritu de las tinieblas que quiera sembrar la semilla del miedo y el terror en tu corazón ¡Eres un hijo/a de Dios! No tienes porqué temer, pues tienes un amoroso y todopoderoso Padre que te cuida.

        3. Lee la Biblia antes de dormir. Esto te ayudará a conectarte más con Dios y Él irá sacando de tu mente cualquier pensamiento aleatorio que no provenga de parte suya. 

        4. Escucha alabanzas antes de acostarte. Sumérgete en aquel océano de paz que Dios te brinda por medio de la alabanza y la adoración. Conéctate con Él y ten un momento a solas con su santa presencia.

        5. También puedes pedirle a alguien que ore contigo: a un familiar, un amigo, etc. Muchas veces necesitamos que alguien nos ayude a orar.

        Se lo difícil que muchas veces resulta el incesante miedo y las terroríficas pesadillas a la hora de dormir o estando en algún lugar oscuro. Pero nunca olvides que Dios está contigo. Él es quien te guarda al caminar y es quien vela tu sueños al acostarte. Finalmente, te dejo esta bella imagen con un versículo bíblico que usualmente leo antes de dormir: