Si Dios está contigo, ¿Quién contra ti?
Ayer en la noche fue el comienzo de la campaña de jóvenes en mi iglesia. Me gustaría compartir con ustedes el pasaje que el predicador llevó, el cual se encuentra en Éxodo 33:2,15:
(Verso 2) "Y yo enviaré delante de ti el ángel, y echaré fuera al cananeo y al amorreo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo".
(Verso 15) "Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí".
Muchas veces, cuando Dios nos hace un gran llamado, nos da miedo e intentamos huir. Pues, ¿Quién no ha sentido miedo? El miedo es normal y más en nosotros que somos humanos. Pero lo malo de este peligroso enemigo es que la mayor parte del tiempo, nos acorrala y paraliza. Sin embargo, ¡Mira a Moisés! Él tenía sus defectos y trató de ponerlos como excusa para no llevar a cabo la voluntad del Señor. Moisés sintió miedo, pero luego fue valiente porque el llamado de Dios era mucho más grande.
¡No temas! Recuerda que la gracia del Padre está con sus hijos y su ángel siempre te guardará a donde quiera que vayas. No trates de huir de tu llamado, pues recuerda que algo Dios va a hacer contigo, a alguien Él va a tocar por medio a ti, en alguien Él hará la obra por medio de la unción que ha depositado en tu vida. Pero seguro te preguntarás, ¿Qué necesitas para esto?. Lo primero que necesitas es la oración y la lectura de la Palabra, esa ponderosa llave que abre las puertas del cielo. También necesitas adoración, determinación, valentía y alabanza. No obstante, cuando hablo de alabanza me refiero al sacrificio de alabanza, y ¿Qué es esto? El sacrificio de alabanza ocurre en medio del dolor, de la prueba y del miedo. El sacrificio de alabanza es cuando no tienes fuerzas y el diablo ve que estás adorando y te dice: -"¡¿Por qué estás adorando si no tienes fuerzas?!- y tú le dices: -"Porque Jehová es mi pastor y nada me faltará y ÉL ES QUIEN ME DA FUERZAS"-.
Dios busca gente dispuesta a hacer su obra. Él busca personas como tú, que aunque tengan miedo digan "Heme aquí, envíame a mí". No importa si tu familia, tus amigos y la gente a tu alrededor te subestima, porque Él te va a honrar y te va a poner en alto.
Sé un adorador de corazón. Como el predicador de esta noche dijo: "Si tú no adoras, yo adoro; si tú no cantas, yo canto; si tú no te pones de pie, yo me pongo de pie". Por ultimo, recuerda nunca estancarte. Deja que todo los dones y talentos que Dios te dio corran y fluyan. No seas como una cisterna, esta solo almacena agua. Más bien, sé como una cascada que la deja correr y fluir, llenándo a los demás también.
Isaías 41:13 dice: "Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo".
¡Dios te bendiga!