Aun cuando estábamos muertos en pecado...

 

        Hace un par de semanas prediqué acerca de las 5 facetas del pecado. Durante la prédica, utilicé como ejemplo una pequeña anécdota:

        Cuando yo aún estaba en el colegio, un gato entró a mi casa. Como a mi madre no le gustan los gatos, ella hizo lo posible por sacarlo cuanto antes. Pero cada vez que ella lo sacaba, el volvía y entraba. Inclusive, yo le había cogido un poco de cariño, !Era muy lindo! Un día llegué a mi casa y me llevé una tremenda sorpresa: resulta que el gato no era un gato; era una gata y había tenido un gatito. La gata se había multiplicado en mi casa. ¿Pero a qué vino todo esto? ¡Fácil! Todo esto provino de que dejamos una puerta abierta y la gata entró.

        Entonces, ¿Cómo podemos aplicar esto a nuestra vida espiritual? Esta anécdota nos puede ayudar a saber la 5 facetas con las cuales el pecado trabaja:

1. Dejamos la puerta abierta: la puerta se abre de muchas formas: dejando de orar, dejando de leer la Biblia, no dedicándole a Dios el tiempo que se merece. Esa puerta se va abriendo con el paso del tiempo y a medida que nos apartamos de Dios.
2. El pecado entra: en esta faceta es que el pecado se va adueñando de nosotros, contaminando nuestro corazón y nuestra alma. Aunque queremos sacarlo y escuchamos la voz del Espíritu Santo que nos dice: ¡Oye, eso está mal! Muchas veces no le hacemos caso.
3. Nos encariñamos con el pecado: esta parte es muy peligrosa, pues es cuando nos recostamos y le cogemos cariño al pecado. Cuando digo que nos recostamos, me refiero a que nos refugiamos en frases como: "Yo sé que no oro mucho, pero es que se me olvida" o "Yo sé que eso está mal, pero no puedo dejar de hacerlo".
4. El pecado se multiplica: esta es una de las peores facetas. Les pondré un ejemplo: puede que al principio sean solo "celos" pero, ¿Qué traen los celos?: Discordia ¿Qué trae la discordia?: Rivalidades. Estas rivalidades trae arrebatos de ira y estos traen odio. El odio luego hace que sientas rencor. Entonces, al principio eran solo celos, pero ahora tenemos: celos, Discordia, rivalidades, arrebatos de ira, odio y rencor (6 en uno).
5. ¡Muerte espiritual!

        Pero esto no se queda así. Porque Dios es rico en misericordia y se preguntarán: ¿Por qué puse la foto de una flor en la parte superior? Bueno, miremos el siguiente versículo:

(Dice la amada): "Y soy una rosa de Sarón, ..." Cantar de Cantares 2:1

         Estuve buscando información acerca de la flor de Sarón y para los que no saben, esta preciosa flor tiene una maravillosa peculiaridad: una vez y se desprende del tallo, muere. No obstante, no importa que haya pasado mucho tiempo desde que se marchitó, pues una vez y se vuelva a unir al tallo del cual fue quitada ¡Florece!

(Fuente: http://ministerioevangelisticopalabra-viva.blogspot.com/2012/06/la-rosa-de-saron.html)

        Nosotros los cristianos somos así. Mientras estamos en Cristo, estamos llenos de vida, felices, tenemos paz en el corazón y somos fructíferos. Pero cuando nos alejamos, nos marchitamos.

        A pesar de esto, no importa que haya pasado mucho tiempo desde que nos alejamos de Dios. Cuando volvemos a Él, cobramos vida nuevamente aunque hayamos estado muertos en pecado. Dios es ese tallo que nos transmite vida, paz, gozo y fortaleza espiritual. Él solo está esperando a que clamemos para librarnos de la muerte.

"Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados!" Efesios 2:4-5

¡Dios te bendiga!